Último tango en Touluse

Ahora tenemos un deber, y no podemos renunciar sino seguir. Nos cargamos una mochila pesada; terminado el partido del sábado, asumimos una nueva responsabilidad como equipo. Sin firmas, sin apretones de mano, sin siquiera palabras, contrajimos la obligación de jugar bien al fútbol.

No es para asustarse. Spiderman nos ilumina con su sabiduría, todo poder conlleva una responsabilidad, y Cosa Nostra puede ganar, gustar y golear, y esa es nuestra obligación de aquí en adelante. La paliza ante Touluse no debe ser nuestro techo sino nuestro andamio, hay que empezar a construir sabiendo que jugando así podemos dar incluso más. Y si la cosa no camina, se la agarran con Peter Parker...

Las casualidades existen, y a veces convienen, pero esta vez no hubo suerte ni salvadores, se notó el talento de un equipo que muchas veces se creyó poco más que estusiasta. No es que recién estemos aprendiendo a jugar al fútbol, pero estamos ganando oficio, estamos aprendiendo a jugar un torneo, a plantear partidos, a encontrar posiciones, esquemas, a jugar de memoria. Quizá sí entonces, estamos aprendiendo a jugar al fútbol, y el examen sobresaliente muy bien 10 felicitado del sábado indica que algo habremos aprendido.

El resultado del partido es impreciso, la valla propia acusó 2 goles en contra, uno de penal corto, y los convertidos se estiman entre 10 y 15, todavía no hay estadísticas oficiales. Sin embargo, el desarrollo no deja lugar para imprecisiones, baile categórico, tangazo en Touluse, y andá a cantarle a Gardel. Cosa Nostra funcionó cual relojito suizo en todas sus líneas: "nadie es profeta en su tierra" dijo uno, y el ahora arquero sin guantes se olvidó de los zapatos que tenía que llenar y tuvo una buena labor bajo los tres palos y hasta una asistencia de gol; "salí de pobre" gritó otro, y después de tanto sacar por fin la pudo meter, el último mafioso virgen clavó un derechazo de afuera del área que infló la red. "Con precisión quirúrgica" se escuchó por abajo, mientras el 4 contenía su furia y robaba pelotas sin foul, multiplicándose por toda la cancha; "ésta dejámela a mí", se escuchó por arriba, mientras el tridente lu-murdock-lu competía por ver quién hacía más goles, en una noche que tuvo jugadones colectivos, sablazos y hasta un gol de taco.

Con 11 fechas aún por jugar, el camino está marcado. Es verdad que enfrentamos a un equipo inferior, pero tenían la desfachatez de la juventud y la habilidad para hacer mejores partidos, sólo que no los dejamos. Habiendo primero anulado al rival, Cosa Nostra empezó a construir una victoria que no dejó dudas y que invita a encarar la 3ra fecha no sólo con el entusiasmo de siempre sino también con la obligación de jogar bonito. Pablo Antonio Desgarro y Nicolás Ariel DeTodo aseguran que lo mejor está por venir, los esperamos con ansias, nunca sobran los mafiosos de corazón.

.

Salutti.

.