"C"osa Nostra - un sentimiento que asciende

Faltaba el último de los milagros mafiosos.

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Dice la historia que hubo una vez una banda de delincuentes que salieron de la secundaria en el año 98, con un bagaje de fútbol categoría amateurísimo tirando a chanta. Dios nos libre del vicio de mirar al pasado, pero desde entonces a esta parte, sobran los dedos de las manos para contar las veces que la banda se juntó alrededor de una pelota. Recién en 2007, casi diez años después, empezamos a recordar cómo jugaba cada uno, vos no eras arquero? desde cuándo sos delantero? en tu vida metiste un caño!

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Y entonces a aceitar las piernas, y a comprarse botines!!! desastrozo...

Si no recuerdan, arrancamos jugando en una cancha de arena; no con arena, de arena!!! la Bristol con arcos, y con baches...

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Ok. Primero, casacas (antipopulares, nuevas en proceso de diseño) y repartija de números (revisión inminente). Luego, después de ganar un solo partido, la euforia total y delirante, su decantación: torneo (el ideal, o casi), nombre (oxidados no le ganaba ni al fútbol femenino, que juegan de 5) e invitados pa' sumar fútbol (ora siamo tutti mafiosi).

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Para ver el desarrollo de este equipo basta revisar las entradas; pero ya que estamos, sale una lista en orden no-cronológico:

- nos propusimos no descender.

- perdimos los primeros tres, con una calesita de Clementes en el arco.

- conseguimos un arquero (-azo), racionalismo Tomysta.

- Martín empezó a fumar menos.

- roja al Buzón iracundo cuando ganábamos 16 a 2, forrazo.

- se creó este blog, que todavía aguanta.

- Nico se armó y desarmó como juguete de Kinder sorpresa.

- Mati cometió McFraude.

- Martín volvió a fumar como antes.

- Globex vino a vernos, y ganamos.

- volvió Tom y dejó de gritar pavadas desde afuera.

- les hicimos partido a todos.

- bajamos al puntero invicto.

- nos comimos un solo baile (y medio).

- Pablo y He-Man se hicieron íntimos amigos.

- Diega la rompió en las duchas.

- Luki hizo 31 goles en 12 partidos: 2,6 goles per match. Pichichi.

- Paola vino más veces que Diega. Chiste.

- nació Delfina, jugadora nº 15.

- Pablo se desgarró de tanto poner huevos.

- enfermamos a propios y extraños hablando del torneo todo el tiempo.

- peligraron noviazgos.

- respiraron otros.

- Mati jugó con bermudas made in Santa Teresita.

- todos nos comimos goles.

- todos nos comimos caños.

- todos dejamos la vida en la cancha.

- todos tuvimos nuestro cuarto de hora.

- ganamos, perdimos y empatamos.

- no descendimos.

- entramos a la promoción por la ventana.

- ascendimos a la C por la claraboya del baño (Liberato dixit).

- crecimos como equipo, fuimos de menor a mayor.

- tuvimos garra.

- jugamos bien.

- culo siempre se necesita.

- el milagro mafioso se hizo fútbol.

Como siempre que termina una temporada, esos fueros los refritos, más los que no entraron el la lista.

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Felicitaciones a todos, en verdad. El mayor gusto vestir la casaca del Mafioso de la C.

El futuro nos espera con desafíos más importantes; el pasado alexiona así que tenemos que aprender de nuestros errores, corregir nuestros puntos débiles y explotar nuestras fortalezas. Nos falta tiempo pero nos sobran ganas. Nuestro techo no fue la D y ahora nos toca demostrar hasta dónde puede escalar este equipo, nacido simplemente de la más maravillosa de las combinaciones: amigos y fútbol.

No le va a ser fácil a nadie vencernos; somos, antes que nada, un equipo molesto; somos, a final de cuentas, el milagro mafioso.

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Bienvenidos a una nueva categoría, con C de Cosa Nostra.